jueves, 22 de enero de 2015




 

La falta de acceso a la educación, salud, nutrición, vivienda, servicios urbanos y oportunidades de trabajo, son visibles en los rostros amargos de los pordioseros; las opciones son nulas y la vergüenza o la pena ya no tienen cabida en el mundo callejero de los mendigos.


La pobreza es un problema social en pleno crecimiento, las calles de las ciudades albergan a diario a miles de hombres y mujeres, niños, ancianos y discapacitados de mínimos recursos económicos, que se lanzan a las calles a mendigar para poder sobrevivir.

Las calles y avenidas principales se han convertido en escenarios donde el ciudadano común es testigo de dramas de la pobreza, algunos conmovidos, otros con indiferencia, otros impotentes, porque "el ciudadano común tampoco tiene una realidad diferente" dice un transeúnte.


Las causas que provocan este fenómeno tienen que ver con las prácticas desiguales, discriminatorias y excluyentes de clase, etnia, género y edad que se reproducen el la sociedad.

Testimonios  

Para María Chami, mujer de 40 años, la necesidad la obligó a mendigar, su marido la abandonó hace 2 años con sus tres hijos de 2, 4, y 6 años, "nadie quiso darme trabajo con tres guaguas encima", el hambre tocó a su puerta y un día decidió situarse con sus niños en la esquina de la seis de diciembre y colón para pedir "monedas por caridad" a los transeúntes. Al principio fue duro, recuerda María, pero después uno se acostumbra.

Don Jorge Mena, de 82 años de edad, es un hombre pequeño, canoso, de mirada profunda y melancólica; lleva en su espalda una pequeña joroba muestra clara de los años. Él tiene que pedir limosna porque no cuenta con una pensión básica que le permita sobrevivir junto a su esposa Neli de 80 años, se instala a las afueras de la estación La Colón en la avenida 10 de agosto. 


Como ellos y en cientos de calles del país otros mendigos, cada uno con su historia, extienden su mano para recibir algunas monedas o tal vez un pedazo de pan.

En ese contexto, el gobierno no ha promovido en sus programas y proyectos de educación, salud, derecho, desarrollo, seguridad social, etc., coberturas, asignaciones o fondos para abordar la mendicidad como problemática social. La pregunta continua, ¿qué hace el gobierno mientras más de la mitad de su población es pobre y un gran número de ellos mendigan en las calles?





CARACTERISTICAS
Los limosneros y mendigos son tan antiguos como la sociedad y su presencia está documentada en textos milenarios y en la literatura, así pues la mendicidad es una de las situación marginal extrema. Ellos suelen pedir limosna para subsistir y viven en cualquier parte de la ciudad, por consiguiente entre las características generales de los mendigos podemos mencionar:
·       La edad, la cual no excluye a niños y ancianos.
·       Personas de ambos sexos que puedan sufrir de enfermedades mentales como que también no.
·       Algunos mendigos tienen residencia, otros simplemente se dedican a vagar libremente por la ciudad y descansar o dormir en cualquier esquina, tal vez en medio de una vereda.
·       Mientras ellos siguen por las calles, el tiempo corre. Muchos ya tiene más de 10 años con este problema y sin ninguna ayuda hasta podrían morir sin haberse realizado normalmente como personas.

CAUSAS  Y CONCECUENCIAS

Causas:

·       Ø Maltrato infantil
·       Ø Falta de recursos económico (dinero )
·       Ø Autonomía económica
·       Ø Explotación por partes de personas adultas
·       Ø Falta de una autoridad paterna y/o materna ( familia disfuncional )
·       Ø Falta de educación en los padres: valores y principios, educación formal
·       Ø Problemas Sociales
·       Ø Analfabetismo

Consecuencias:

“Ya no se pide como antes. Parece que para un mendigo vale cualquiera”, se lamenta el portavoz del sector.
·       § Conforme aumenta el número de mendigos y disminuye el número de gente que da dinero, se hacen necesarias medidas de choque. ERE temporal en la puerta de la Iglesia. Los mendigos sólo acudirán a pedir un domingo de cada dos.
·       § Acuciados por el ERE en el sector, los mendigos comienzan a hacer cola en el Inem. Se inventa una nueva profesión, el meta-mendigo, que pide dinero a los mendigos que tienen trabajo.



 
MENDICIDAD  INFANTIL

Los motivos para mendigar son diversos, y son especialmente frecuentes en países del terce mundo.
·       En las calles de algunas ciudades encontramos niños realizando actividades de mendicidad pudimos observar las condiciones reprobables en la que se encuentran: su alimentación consiste en pan, agua o gaseosa y alguna sobras que la personas les brindan en algunos restaurante que ellos físicamente notamos que son: sucios, descalzos, pudimos analizar que sus pies a pesar de su corta edad están más desarrolladas que sus cuerpo. Su edad es entre los 4 y 17 años de edad, podemos notar en ellos su filosofía de la vida a pesar de su corta edad y sus escasos estudios, la ilusión de su vida es ser héroes. Porque ablando con ellos nos dimos cuenta de que todos tienen el ideal de ser militares y no por la idea de tener armas sino para servirle al patria

Ecuador reduce la mendicidad y el trabajo infantil en 73 por ciento en un año

 “La mendicidad no necesariamente responde a un problema de pobreza y eso se evidencia durante esa época de festividades, cuando la mayor parte de la población que sale a las calles son personas que durante el resto del año se dedica  a otras actividades y aprovecha las prácticas de solidaridad desordenada para obtener beneficios”, dijo.




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